Declaración de Pública de Acción por los Cisnes

cisnes
En relación a la inclusión del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces en el Registro de Montreaux, o de humedales amenazados, de la Convención Ramsar, el movimiento ciudadano Acción por los Cisnes declara que:
1. El ingreso oficial del Santuario del Río Cruces al Registro de Montreaux, dado a conocer el sábado 14 de octubre por las Directoras Ejecutivas de la CONAF y CONAMA, es un logro del movimiento ciudadano y representa una señal positiva que contribuye a reparar las trizaduras que han afectado la confianza ciudadana en la gestión de las autoridades ambientales. Reconocemos en especialen la culminación de esta gestión el compromiso de la Directora
Ejecutivade CONAF, quien asumió esta tarea al comienzo de su mandato en el marco
del diálogo establecido con el movimiento ciudadano de Valdivia...

2. Acción por los Cisnes y varias otras organizaciones sociales y gremiales de Valdivia vienen exigiendo la incorporación del Santuario del Río Cruces al Registro de Montreaux de la Convención Ramsar desde noviembre de 2004, apenas se conocieron públicamente las dramáticas señales del grave desastre ecológico que continúa afectando hasta el día de hoy a este humedal supuestamente protegido por el Estado de Chile. Fruto del accionar ciudadano es que en enero del 2005 la COREMA X, junto con decretar el cierre indefinido de la Planta de Celulosa de CELCO, resolvió solicitar el ingreso del Santuario del Río Cruces al Registro de Montreaux. Pocos meses más tarde, en marzo de 2005, dos consultores recomendados por la Convención Ramsar y contratados por el Gobierno de Chile visitaron la ciudad de Validivia y la zona del desastre, reuniéndose con diversos actores locales. Su informe final recomendó
que si a mediados del año 2006 no se registraban avances efectivos en la recuperación
del humedal, éste debía ser ingresado al Registro de Montreaux.
Lamentablemente, las autoridades de la época pretendieron engañar a la comunidad valdiviana
haciendo pasar a estos consultores particulares como miembros de una Misión Oficial Ramsar, lo que fue desmentido por la Secretaría Ejecutiva de la propia Convención Ramsar. Este episodio ensombreció la confianza ciudadana y fue una muestra de que el gobierno de Ricardo Lagos no estaba realmente comprometido con la recuperación del grave daño ecológico, social, económico y patrimonial que ha provocado el desastre.

3. Esperamos que la visita a Valdivia y al humedal de la Misión Oficial Ramsar represente una verdadera oportunidad de participación de todos los actores involucrados en el conflicto, en especial de los ciudadanos organizados, de las organizaciones sociales, vecinales y gremiales, y de las comunidades rurales e indígenas que han sido directamente afectados por los persistentes
impactos del desastre. Hacemos por tanto un llamado a reparar las serias debilidades que han tenido los recientes procesos de participación ciudadana implementados en el marco de la formulación del Plan Intregal de Gestión del Santuario del Río Cruces (PIG) y de la dictación de la Norma Secundaria de Calidad Ambiental del Río Cruces, conducidos por CONAF y CONAMA
respectivamente.

4. A la vez, esperamos que esta vez las autoridades responsables, y el gobierno de Chile en forma amplia, demuestren una conducta transparente y comprometida con el propósito final de reparación del daño ecológico y demás impactos derivados del desastre, y abandonen cualquier intento de influir en la selección de los expertos internacionales que integrarán la Misión Oficial Ramsar así como en el desarrollo de su labor y posterior formulación de recomendaciones.
Esta es la ocasión propicia para que las autoridades se pronuncien clara y definitivamente sobre las causas del desastre y la responsabilidad principal que le cabe a la empresa CELCO, terminando así con la ambigüedad que ha caracterizado la gestión política de este dramático caso. Sólo una vez que las autoridades se pronuncien de forma inequívoca sobre las causas del desastre será posible iniciar las acciones tendientes a su reparación, comenzando por la
detención de las descargas de la Planta de Celulosa de CELCO. Cabe recordar que esta industria sigue vertiendo al Río Cruces hasta el día de hoy, los mismos compuestos que diversos estudios científicos han vinculado causalmente con el desastre, con el agravante de que la empresa nunca contó con el permiso ambiental para descargarlos pues omitió mencionarlos en el respectivo
Estudio de Impacto Ambiental. No obstante, y correspondiendo legalmente que tales compuestos fueran evaluados ambientalmente, la COREMA X entregó a CELCO un permiso administrativo al margen del Sistema de Evaluación que Impacto Ambiental, que es el que actualmente permite a la Planta de Celulosa seguir operando.
Como resultado, el Santuario del Río Cruces no muestra ninguna señal de recuperación de la calidad de sus aguas, y el luchecillo sigue sin poder sobrevivir en las condiciones actuales, lo mismo que las aves acuáticas, incluyendo a los cisnes de cuello negro.

5. Finalmente, esperamos que la Misión Oficial Ramsar a constituirse sea la oportunidad para una revisión seria y profunda de las débiles medidas implementadas a la fecha por las autoridades para recuperar el Santuario del Río Cruces, en particular el PIG y la Norma de Calidad Secundaria, ya mencionados. Ambos instrumentos han apuntado a la fecha a blanquear
institucionalmente el desastre y las responsabilidades que le caben tanto a la empresa como
al gobierno, estando muy lejos de constituir medidas efectivas para reparar el daño ocurrido. Todo lo contrario, el PIG no es más que un conjunto de programas de investigación para completar los vacíos de conocimiento ecológico sobre el Santuario, que sólo tendrá sentido si el gobierno detiene la descarga contaminante de CELCO. A su vez, la Norma Secundaria elaborada por CONAMA excluye de su diseño al Santuario y sus particulares características hidrodinámicas, cuya omisión explica en gran medida las graves deficiencias de la evaluación
ambiental de la Planta de CELCO y, en último término, los impactos ocurridos.
No sólo eso, sino que propone cargas de contaminantes que superan en hasta14 veces los niveles históricos medidos en el Río Cruces, con el consiguiente riesgo de acumulación aguas abajo, en el humedal.

6. Es por ello que hacemos un llamado a todos los actores locales y nacionales comprometidos con este casos para constituirse en observadores críticos e informados del proceso que se inaugura con el ingreso del Santuario al Registro de Montreaux. Como movimiento Acción por los Cisnes, declaramos desde ya nuestra máxima disposición a colaborar con la Misión Oficial Ramsar que visitará Valdivia y la zona del desastre, a la vez que continuaremos ejerciendo
nuestra labor de ciudadanos responsables, técnicamente preparados y activamente comprometidos con el futuro de nuestro territorio.

¡Por una Nueva Región de los Ríos Sin Contaminación!

Únete a la Marcha Nacional por los Derechos Ambientales:
Sábado 28 de octubre de 2006

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