En ambos casos se realizaron descargas de licor negro asociadas a la puesta en marcha y se superaron varios parámetros del permiso ambiental, explicó la socióloga Claudia Sepúlveda, que sigue de cerca el caso de la planta Valdivia.
La socióloga valdiviana y una de las precursoras del movimiento ciudadano Acción por los Cisnes, Claudia Sepúlveda analisó el Caso Celco de Mataquito y explicó que los hechos registrados en la planta Licancel de esa empresa hace una semana y que desembocaron en una nueva tragedia ecológica, esta vez en un río de la Séptima Región, fueron los mismos que ocurrieron en el río Cruces de Valdivia durante el año 2004...
"Aquí queda claro que existe un patrón en la conducta de Celco. El Lincancel se encontraron ductos ilegales, se realizaron descargas de licor negro asociadas a la puesta en marcha y se superaron varios parámetros del permiso ambiental. Exactamente lo mismo fue lo que ocurrió en la planta Valdivia durante todo su primer año de operación", aclaró la vocera del movimiento ciudadano.
A juicio de la socióloga especializada en conflictos ambientales, a las autoridades les correspondería evaluar sanciones que vayan más allá de los casos particulares.
"Una empresa que reitera estas conductas, habiendo generado los desastres ambientales y sociales que ya ha generado, simplemente no puede contar con la confianza ni de las autoridades ni de la ciudadanía en su voluntad de cumplimiento de las leyes y normas ambientales", sentenció.
Sepúlveda aclaró que, al contrario de lo ocurrido en Valdivia, en Licantén se aplicó una medida preventiva inmediata ordenada por el Servicio de Salud, lo que marcaría un precedente fundamental.
"Hay que considerar que en Valdivia, el gobierno de la época afirmó una y otra vez que no existía ninguna herramienta preventiva y, más aún, el Servicio de Salud desoyó desde un comienzo las denuncias por efectos de la contaminación aérea en la salud de la población vecina a la industria de Celco", dijo.
Agregó que los impactos que la contaminación de la planta Valdivia podría generar sobre la población aún son una interrogante que ningún servicio público ha querido despejar.
EN UNA SEMANA
En Licantén, a diferencia de Valdivia, en menos de una semana las autoridades anunciaron medidas como acciones de reparación del daño ambiental por parte del Consejo de Defensa del Estado, una querella contra los que resulten responsables, un estudio de la Universidad de Chile y la investigación de la Policía de Delitos Ambientales.
Todas estas medidas también fueron tomadas en el caso de la Planta Valdivia, pero, como explicó la profesional valdiviana, "ninguna de ellas llegó a resultado alguno, estando pendiente la acción del CDE y las varias querellas".
Indicó que sólo el estudio realizado por la Universidad Austral de Chile, encargado por el propio gobierno para dilucidar las dudas existentes, llegó a una conclusión clara sobre la responsabilidad de Celco. "Pero hasta el día de hoy se desconoce la opinión de la Conama, que lo contrató", mencionó Claudia Sepúlveda.
MEDIDAS EN VALDIVIA SIGUEN PENDIENTES
En el caso Valdivia, agregó la vocera, las autoridades iniciaron además: un estudio ecotoxicológico, un estudio del modelo hidrodinámico del Río Cruces, una norma secundaria del Río Cruces, un plan de recuperación del Santuario del Río Cruces y una misión internacional de la Convención Ramsar.
Varias de ellas se iniciaron el año 2005, pero ninguna de ellas ha concluido.
Como concluye Claudia Sepúlveda: "se desconocen los resultados de los estudios, el proceso de la norma secundaria está detenido, el plan de recuperación no se ha traducido en ninguna medida y la misión Ramsar que visitó Valdivia en noviembre del 2006 no ha concretado a la fecha ninguna de las acciones comprometidas".
Publicada el miércoles, 13 de junio de 2007
Fuente, Valdivia Noticias
La socióloga valdiviana y una de las precursoras del movimiento ciudadano Acción por los Cisnes, Claudia Sepúlveda analisó el Caso Celco de Mataquito y explicó que los hechos registrados en la planta Licancel de esa empresa hace una semana y que desembocaron en una nueva tragedia ecológica, esta vez en un río de la Séptima Región, fueron los mismos que ocurrieron en el río Cruces de Valdivia durante el año 2004...
"Aquí queda claro que existe un patrón en la conducta de Celco. El Lincancel se encontraron ductos ilegales, se realizaron descargas de licor negro asociadas a la puesta en marcha y se superaron varios parámetros del permiso ambiental. Exactamente lo mismo fue lo que ocurrió en la planta Valdivia durante todo su primer año de operación", aclaró la vocera del movimiento ciudadano.
A juicio de la socióloga especializada en conflictos ambientales, a las autoridades les correspondería evaluar sanciones que vayan más allá de los casos particulares.
"Una empresa que reitera estas conductas, habiendo generado los desastres ambientales y sociales que ya ha generado, simplemente no puede contar con la confianza ni de las autoridades ni de la ciudadanía en su voluntad de cumplimiento de las leyes y normas ambientales", sentenció.
Sepúlveda aclaró que, al contrario de lo ocurrido en Valdivia, en Licantén se aplicó una medida preventiva inmediata ordenada por el Servicio de Salud, lo que marcaría un precedente fundamental.
"Hay que considerar que en Valdivia, el gobierno de la época afirmó una y otra vez que no existía ninguna herramienta preventiva y, más aún, el Servicio de Salud desoyó desde un comienzo las denuncias por efectos de la contaminación aérea en la salud de la población vecina a la industria de Celco", dijo.
Agregó que los impactos que la contaminación de la planta Valdivia podría generar sobre la población aún son una interrogante que ningún servicio público ha querido despejar.
EN UNA SEMANA
En Licantén, a diferencia de Valdivia, en menos de una semana las autoridades anunciaron medidas como acciones de reparación del daño ambiental por parte del Consejo de Defensa del Estado, una querella contra los que resulten responsables, un estudio de la Universidad de Chile y la investigación de la Policía de Delitos Ambientales.
Todas estas medidas también fueron tomadas en el caso de la Planta Valdivia, pero, como explicó la profesional valdiviana, "ninguna de ellas llegó a resultado alguno, estando pendiente la acción del CDE y las varias querellas".
Indicó que sólo el estudio realizado por la Universidad Austral de Chile, encargado por el propio gobierno para dilucidar las dudas existentes, llegó a una conclusión clara sobre la responsabilidad de Celco. "Pero hasta el día de hoy se desconoce la opinión de la Conama, que lo contrató", mencionó Claudia Sepúlveda.
MEDIDAS EN VALDIVIA SIGUEN PENDIENTES
En el caso Valdivia, agregó la vocera, las autoridades iniciaron además: un estudio ecotoxicológico, un estudio del modelo hidrodinámico del Río Cruces, una norma secundaria del Río Cruces, un plan de recuperación del Santuario del Río Cruces y una misión internacional de la Convención Ramsar.
Varias de ellas se iniciaron el año 2005, pero ninguna de ellas ha concluido.
Como concluye Claudia Sepúlveda: "se desconocen los resultados de los estudios, el proceso de la norma secundaria está detenido, el plan de recuperación no se ha traducido en ninguna medida y la misión Ramsar que visitó Valdivia en noviembre del 2006 no ha concretado a la fecha ninguna de las acciones comprometidas".
Publicada el miércoles, 13 de junio de 2007
Fuente, Valdivia Noticias
No hay comentarios.:
Publicar un comentario