El Consejo de Monumentos Nacionales verificó que el rally destruyó un sitio arqueológico. Ahora revisarán si hay daños en un tramo que Chile quiere convertir en Patrimonio de la Humanidad...
Por ROMINA DE LA SOTTA DONOSO
1 de febrero de 2009 - Cuando el Rally Dakar atravesó la IV Región de Coquimbo, el mes pasado, un equipo de arqueólogos del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) siguió su huella, con un día de desfase. Cada tanto, descubrían que la caravana se había salido del camino preexistente: junto a la huella antigua (de unos cinco metros de ancho), había una nueva, que se empinaba hasta los veinte. "Cuando pasan 400 vehículos seguidos, y con camiones, revuelven con fuerza la tierra y rompen lo que haya", explica Daniel Pascual, uno de los arqueólogos.
Los especialistas sólo pudieron cubrir el 10% de todo el trazado deportivo, pero constataron que se había destruido un sitio arqueológico -y, como tal, Monumento Nacional- en la Quebrada del Pelícano (comuna de La Higuera). "Nos pareció sospechoso el lugar: está en la confluencia de dos quebradas y tiene buena vista de todo el entorno", agrega su colega Daniel Pavlovic. Era justo el tipo de lugar donde nuestros antepasados se asentaban.
Y lo confirmaron en terreno al descubrir instrumentos líticos para cortar carne y cueros, puntas de proyectil y cántaros, ya convertidos en fragmentos, pertenecientes a un grupo de cazadores, de entre tres mil y mil 500 años atrás.
Lamentablemente, pese a que el CMN tuvo conversaciones preventivas durante un año con los organizadores del Dakar y otras entidades como Conama y Conadi, el hallazgo no fue sorpresivo. "Entregamos toda la información que tenemos. Pero nadie sabe dónde están todos los sitios arqueológicos de Chile, sólo conocemos el 2 o el 3%. Por supuesto que si pasaban por zonas sin caminos previos, se exponían a intervenirlos", revela Pavlovic.
"Como arqueólogos, estamos acostumbrados a hablar con empresas que van a construir embalses o caminos. Y siempre llegamos a acuerdos, porque está normado por la ley", añade el experto. En este caso, quisieron hacer lo mismo, revisar, trazado en mano, los peligros para sitios patrimoniales, y alertar a los organizadores. Pero sólo tuvieron acceso a un mapa de escala 1:250.000, donde un centímetro equivale a dos kilómetros y medio. "Con eso era imposible establecer qué áreas eran sensibles. Y nos dijeron que el camino exacto era confidencial, secreto", agrega.
Ahora, el Consejo realizará una nueva inspección que incluirá Copiapó y que corresponde a la parte chilena del Qhapaq Ñan (Camino del Inca), que Chile y otros países andinos están postulando como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco. "En febrero, y ojalá coordinados con Chiledeportes, haremos una ruta pormenorizada para verificar cuáles otros sitios pueden haberse dañado cuando la comitiva se salió del camino", adelanta Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo. "Cuando revisemos el tema en la sesión de marzo del Consejo, definiremos el camino legal a seguir. En Chile, las indemnizaciones que han pagado empresas privadas y públicas por daños arqueológicos son relevantes, pero más nos importa evitar que esto se repita en una nueva versión del rally. Aplicaremos con rigor la Ley de Monumentos Nacionales, independiente de que las responsabilidades sean de particulares o de organismos dependientes del Estado", sentencia el abogado.
ACERVO
Todo sitio arqueológico, aun sin haber sido descubierto, tiene la categoría de Monumento Nacional y lo protege la ley homónima
Por ROMINA DE LA SOTTA DONOSO
1 de febrero de 2009 - Cuando el Rally Dakar atravesó la IV Región de Coquimbo, el mes pasado, un equipo de arqueólogos del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) siguió su huella, con un día de desfase. Cada tanto, descubrían que la caravana se había salido del camino preexistente: junto a la huella antigua (de unos cinco metros de ancho), había una nueva, que se empinaba hasta los veinte. "Cuando pasan 400 vehículos seguidos, y con camiones, revuelven con fuerza la tierra y rompen lo que haya", explica Daniel Pascual, uno de los arqueólogos.
Los especialistas sólo pudieron cubrir el 10% de todo el trazado deportivo, pero constataron que se había destruido un sitio arqueológico -y, como tal, Monumento Nacional- en la Quebrada del Pelícano (comuna de La Higuera). "Nos pareció sospechoso el lugar: está en la confluencia de dos quebradas y tiene buena vista de todo el entorno", agrega su colega Daniel Pavlovic. Era justo el tipo de lugar donde nuestros antepasados se asentaban.
Y lo confirmaron en terreno al descubrir instrumentos líticos para cortar carne y cueros, puntas de proyectil y cántaros, ya convertidos en fragmentos, pertenecientes a un grupo de cazadores, de entre tres mil y mil 500 años atrás.
Lamentablemente, pese a que el CMN tuvo conversaciones preventivas durante un año con los organizadores del Dakar y otras entidades como Conama y Conadi, el hallazgo no fue sorpresivo. "Entregamos toda la información que tenemos. Pero nadie sabe dónde están todos los sitios arqueológicos de Chile, sólo conocemos el 2 o el 3%. Por supuesto que si pasaban por zonas sin caminos previos, se exponían a intervenirlos", revela Pavlovic.
"Como arqueólogos, estamos acostumbrados a hablar con empresas que van a construir embalses o caminos. Y siempre llegamos a acuerdos, porque está normado por la ley", añade el experto. En este caso, quisieron hacer lo mismo, revisar, trazado en mano, los peligros para sitios patrimoniales, y alertar a los organizadores. Pero sólo tuvieron acceso a un mapa de escala 1:250.000, donde un centímetro equivale a dos kilómetros y medio. "Con eso era imposible establecer qué áreas eran sensibles. Y nos dijeron que el camino exacto era confidencial, secreto", agrega.
Ahora, el Consejo realizará una nueva inspección que incluirá Copiapó y que corresponde a la parte chilena del Qhapaq Ñan (Camino del Inca), que Chile y otros países andinos están postulando como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco. "En febrero, y ojalá coordinados con Chiledeportes, haremos una ruta pormenorizada para verificar cuáles otros sitios pueden haberse dañado cuando la comitiva se salió del camino", adelanta Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo. "Cuando revisemos el tema en la sesión de marzo del Consejo, definiremos el camino legal a seguir. En Chile, las indemnizaciones que han pagado empresas privadas y públicas por daños arqueológicos son relevantes, pero más nos importa evitar que esto se repita en una nueva versión del rally. Aplicaremos con rigor la Ley de Monumentos Nacionales, independiente de que las responsabilidades sean de particulares o de organismos dependientes del Estado", sentencia el abogado.
ACERVO
Todo sitio arqueológico, aun sin haber sido descubierto, tiene la categoría de Monumento Nacional y lo protege la ley homónima
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