Declaración de la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA)

Con fecha 10 de agostos de 2009 "La RECOMA se plantea ampliar la lucha contra los monocultivos de árboles, integrándola con otros procesos a nivel regional como los de los pueblos indígenas, afro descendientes, tradicionales y campesinos, los trabajadores rurales, los sin tierra y las organizaciones de mujeres. Asumimos como parte de nuestra lucha la defensa de la soberanía alimentaria, por la tierra y los territorios, la defensa del bosque, la biodiversidad y el agua". Ver Declaración...
1 de agosto de 2009 – Villa Serrana, Uruguay

Miembros de La Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA), provenientes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay nos reunimos para analizar la situación a nivel de toda la región.



El reciente golpe de estado en Honduras impidió la presencia de la delegación de ese país. RECOMA se solidariza con los compañeros, repudia el golpe de estado que ha sumido a Honduras en una espiral de violencia y sistemática violación a los Derechos Humanos de parte del gobierno golpista, y hace un enérgico llamado a los gobiernos a unirse al pueblo hondureño para asegurar el inmediato retorno a la democracia.



El motivo central de la reunión fue el de analizar las razones de la alarmante expansión de los monocultivos de árboles destinados a la producción de carbón, celulosa y madera, producción de agrocombustibles (agrodiesel y etanol de madera) principalmente destinados a la exportación.



En todos los países de la región se constata que el avance de los monocultivos está generando un creciente proceso de apropiación de territorios por parte de las empresas forestales y palmicultoras, provocando una concentración de tierras, que afectan directamente los derechos y el buen vivir de las comunidades locales.



El avance de los monocultivos se realiza en base al engaño promovido por grandes empresas en alianza con gobiernos nacionales y locales, que hacen falsas promesas a las comunidades y pequeños productores sobre la generación de empleos y de desarrollo local. En otros casos se convence a pequeños productores para que instalen estos monocultivos en sus propias tierras, dejándolos así atados a las grandes empresas. Otra estrategia es promover estos monocultivos como una forma de recuperación de “tierras degradadas”, siendo que en realidad tales tierras son de enorme utilidad para las poblaciones que habitan en esas áreas.



Estas falsas promesas se realizan de manera deliberada ignorando la abundante evidencia documentada de los gravísimos impactos ambientales, sociales y económicos que sufren las poblaciones locales. A partir de la instalación de tales plantaciones desaparece el agua, los peces, los animales, las plantas medicinales, la leña, los alimentos y muchos otros recursos que sustentaban la vida y la cultura de dichas poblaciones.



Este proceso se está consolidando y expandiendo aún más de la mano de las falsas soluciones al cambio climático tales como los agrocombustibles y los mal llamados sumideros de carbono, que son nuevas fuentes de negocios para las empresas transnacionales.



Todos los impactos descritos se agravarían aún más en caso de que los futuros monocultivos de árboles estuvieran compuestos por árboles transgénicos que ya están siendo desarrollados en Brasil y Chile, así como en varios países fuera de América del Sur.



Todo este modelo tiene como objetivo central abastecer el consumo excesivo de países industrializados del norte. Para lograrlo recurren al apoyo de instituciones financieras internacionales, agencias de cooperación, tratados de libre comercio, instituciones multilaterales que se ponen a su servicio y son igualmente responsables de los daños causados.



Las comunidades, movimientos y organizaciones sociales que resisten y denuncian este avance desenfrenado de los monocultivos están sufriendo persecución, hostigamiento, criminalización y despojo de sus medios de sustento.



Por todo lo anterior, la RECOMA se plantea ampliar la lucha contra los monocultivos de árboles, integrándola con otros procesos a nivel regional como los de los pueblos indígenas, afro descendientes, tradicionales y campesinos, los trabajadores rurales, los sin tierra y las organizaciones de mujeres. Asumimos como parte de nuestra lucha la defensa de la soberanía alimentaria, por la tierra y los territorios, la defensa del bosque, la biodiversidad y el agua.





Amigos de la Tierra, Argentina - FOBOMADE, Bolivia - Red Alerta contra el Deserto Verde, Brasil - OLCA, Chile - CENSAT, Colombia - COECOCEIBA, Costa Rica - Acción Ecológica, Ecuador - CESTA, El Salvador - Otros Mundos, México - FEDECAMP, Nicaragua - Sobrevivencia, Paraguay - Programa de Defensa de Derechos Indígenas, Perú – REDES, Uruguay - Movimiento Mundial por los Bosques.



Por más información:

Secretaría de RECOMA: recomala@gmail.com – tel. / fax: 0598 2 413 2989. Montevideo Uruguay.

Punto Focal Chile: OLCA – tel: 56 (2) 274 57 13. Santiago de Chile.

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